Te mostramos siete gráficas terroríficas de principios del siglo XX sobre la prevención de riesgos laborales.
La evolución en la prevención de riesgos laborales ha venido dada gracias a la implantación de nuevas metodologías que han servido para que los accidentes laborales se vean reducidos y evitados. Gracias a las políticas de prevención laboral y a las advertencias constantes sobre riesgos de salud en el trabajo, tanto empleados como empleadores han tomado conciencia de la importancia que tiene la seguridad laboral para todos.
Anteriormente la responsabilidad de la seguridad laboral recaía sobre todo en el trabajador, por esta razón, el trabajo publicitario de prevención laboral se centraba en advertirles sobre los peligros con un «¡cuidado!” acompañado de imágenes muy explícitas.
Afortunadamente esta tendencia ha cambiado y ahora son las empresas quienes han tomado el relevo en la gestión de los asuntos de prevención laboral y seguridad, proveyendo a sus trabajadores con los equipos de protección necesarios para proteger en todo momento su salud e integridad durante la jornada laboral.
Sin embargo, esto ha traído consigo, que los carteles de seguridad y prevención laboral sean bastante simples y serios, llegando incluso a ser aburridos. Nada que ver con el grafismo que podíamos observar en los carteles del siglo XX en países como Holanda donde no se andaban con chiquitas.
A continuación te mostramos siete gráficas antiguas de principios del siglo XX holandesas sobre prevención laboral:
CARTELES DE RIESGOS LABORALES
1. ¡UTILIZA EL MECANISMO DE SEGURIDAD!
2. ¡UTILIZA UNA VENTILACIÓN ADECUADA ANTE EL MONÓXIDO DE CARBONO!
3. ¡TRATA UNA HERIDA PEQUEÑA A TIEMPO!
4. ¡USA LA RADIAL CON CUIDADO!
5. PROTEGE TUS OJOS!
6. ¡MIRA DÓNDE PISAS, CUIDADO CON EL CLAVO!
7. ¡CUIDADO CON LAS LÍNEAS ELÉCTRICAS!
La idea era mostrar la siniestralidad que podía ocasionar un accidente laboral al empleado, de esta forma los asustaban para que tuvieran mayor precaución en su puesto de trabajo. Para ello, hacían uso de carteles realmente aterradores que podrían haberse usado en cualquier película de terror.