Tanto en el trabajo, como en la vida, nos exponemos a distintos riesgos laborales, independientemente de la función que realicemos. Por supuesto, en unos puestos el riesgo laboral es mucho mayor que en otros.
Realizando un sondeo, hemos encontrado cifras bastante desalentadoras: tan solo en 2019, un total de 695 trabajadores fallecieron en un accidente laboral.
Estas cifras nos confirman la necesidad de concienciarnos sobre la importancia de usar los EPIS adecuados en nuestro empleo y tener un buen plan de prevención laboral. Gracias a éstos, no solo evitaremos percances, sino que podremos salvar nuestra vida y la de nuestros compañeros.
Para saber qué EPI es necesario en nuestro trabajo, tenemos que seguir una serie de pasos y lo principal es conocer qué tipos de riesgos laborales existen en nuestro entorno:
- RIESGOS DE NATURALEZA MECÁNICA
Uno de los principales riesgos que podemos encontrar son aquellos ubicados a nuestro alrededor, ya sea por la naturaleza del ambiente o por los materiales que usamos durante nuestra jornada.
De este modo, podemos encontrar riesgos como:
- El ruido, un ruido muy fuerte puede provocar que perdamos la concentración o incluso que perdamos la capacidad auditiva
- Las vibraciones generadas por cualquier tipo de maquinaria que pueden provocar daños en la columna vertebral, dolores de cabeza o musculares.
- La temperatura y la humedad
- RIESGOS DE CARÁCTER BIOLÓGICO
Con la nueva situación que vivimos debido al COVID-19 es fundamental tener en cuenta este factor. Los riesgos de carácter biológico son aquellos relacionados con la exposición a virus, hongos o bacterias.
Es fundamental que los trabajadores que se ven expuestos en mayor medida a este tipo de riesgos hagan un uso correcto de los EPI para protegerse a ellos y a su entorno.
Recordemos que como consecuencia del coronavirus se convierte en fundamental que usemos mascarillas y guantes, que no nos toquemos la cara y nos lavemos las manos con agua y jabón constantemente. De este modo evitaremos riesgos innecesarios.
- RIESGOS ERGONÓMICOS
Cuando hablamos de riesgos ergonómicos nos referimos a malas posturas, a levantamientos de peso de manera inapropiada o movimientos mal hechos. Esto provoca en el empleado una serie de daños físicos que con el tiempo pueden ser muy perjudiciales para su salud.
La manera más adecuada de corregir estos riesgos laborales es aprendiendo a hacer estos movimientos de forma correcta. Además, usar un calzado de seguridad adecuado puede ayudarte a corregir estas posturas. Recuerda que también te aportará comodidad y salud tanto en tus pies, piernas, espalda e incluso cuello.
No olvidemos que los pies son el soporte del cuerpo y en ellos se encuentran todas las terminaciones nerviosas que informan al cerebro de los cambios que se dan el nuestro organismo ¡Cuídalos!
- RIESGOS DE NATURALEZA PSICOSOCIAL
Nos referimos a señales como el estrés, los nervios, la fatiga o la monotonía. Teniendo un gran impacto en la salud mental, por lo tanto en nuestro sistema físico y emocional. A la larga estos factores pueden desarrollar enfermedades cómo la depresión, la ansiedad o convertirse en trastornos más graves.
- RIESGOS AMBIENTALES
Se trata de situaciones que el ser humano no puede controlar como catástrofes, daños por un fenómeno natural o por la acción humana delictiva.
CÓMO EVITAR ESTOS RIESGOS LABORALES
Respecto a los riesgos físicos, como trabajadores tenemos que saber lo importante que es protegernos de la manera adecuada usando los EPI (Equipo de Protección Individual) correspondientes a nuestro puesto de trabajo. Los equipos de protección nos ayudarán a prevenir los accidentes laborales.
Nuestra especialidad es protegerte en cada paso, en cada pisada. Sin los pies a salvo no podrías moverte, nosotros nos ocupamos de que lo hagas con las máximas garantías.
Recuerda protegerte de pies a cabeza.
Dotar a los trabajadores con equipos de protección correctos para cada trabajo es primordial para que la las garantías de salud y protección estén presentes en cada empresa.